INGREDIENTES.
Para el bizcocho.
4 huevos.
100 grs. de azúcar.
100 grs. de harina.
Una pizca de sal.
Para el relleno:
150 ó 200 grs. de queso azul ó roquefort ó gorgonzola.
1 tarrina de queso para untar.
4 ó 6 lonchas finas de jamón york.
4 ó 5 nueces peladas y partidas a trocitos.
PREPARACIÓN
Lo primero a tener en cuenta es que los huevos deben estar a temperatura ambiente.
Separaremos las claras de las yemas y pondremos las primeras en un bol con unos granos de sal batiendolas a punto de nieve.
A continuación le añadimos las yemas que previamente las habremos batido con el azúcar hasta formar una pasta fina.
Mezclamos todo y le vamos agregando la harina tamizada poco a poco. Seguimos mezclando hasta obtener una masa cremosa sin ningún grumo.
En la bandeja del horno ponemos un papel de horneas y lo untamos con mantequilla o margarina.
Lo espolvoreamos con un poco de harina.
Extendemos sobre él masa, repartiéndola de forma uniforme por toda la bandeja.
Lo introducimos en el horno previamente calentado a 180 grados,arriba y abajo y si tienes aire también.
En 10 ó 15 minutos veremos el bizcocho hecho.
Lo sacamos del horno, lo ponemos sobre una rejilla y lo cubrimos con un trapo húmedo.
Le damos la vuelta sobre una bandeja y lo empezamos a enrollar sobre el mismo trapo húmedo con mucho cuidado de que no se rompa, y así vamos dándole forma.
Aparte batimos el queso azul ó roquefort ó gorgonzola con el queso de untar y hacemos una pasta untuosa, le añadimos las nueces.
Desliamos el bizcocho (pero que ya lo tenemos amoldado) y le ponemos la pasta anterior a partes iguales, no llegando demasiado a los extremos porque al enrollarlo se saldría.
Le ponemos las lonchas de jamón de york
Y siempre ayudados por el trapo húmedo lo vamos enrollando cuidadosamente, lo metemos en el frigorífico, envuelto en el trapo húmedo y papel de aluminio, bien apretado para que no se abra, durante unas horas antes de servirlo.
Cuando lo vayamos a comer lo troceamos y ponemos en los platos ó bandejas correspondientes.